Carta de venta y privilegio de Felipe III al Duque de Uceda…, 1613
La compra de lugares pertenecientes a la Corona permitía a la nobleza aumentar sus dominios y así su riqueza y poder. Estas ventas se recogían en documentos, generalmente realizados en pergamino y decorados con gran riqueza que los interesados guardaban como garantía de derecho, como esta carta de venta y privilegio de la Villa de Fuente el Fresno otorgada por Felipe III a favor del Duque de Uceda en 1613. El manuscrito presenta dos páginas decoradas, una con el escudo ducal y otra, donde comienza el texto, con la figura de San Cristóbal dentro de la inicial D.
Los monarcas de la Casa de Austria acostumbraban a vender lugares pertenecientes a la Corona para conseguir fondos. Estas ventas se realizaban tanto a los propios municipios de dominio real como a los nobles. En el primer caso, los vecinos reunían el dinero necesario para la compra y lograr así la independencia jurídica mientras que la nobleza conseguía de esta manera ampliar sus dominios. El acto de la venta se recogía en un documento de carácter público, generalmente realizado en pergamino y decorado con gran riqueza a expensas de los interesados, que estos guardaban como garantía de derecho, como esta carta de venta y privilegio de la Villa de Fuente el Fresno otorgada por Felipe III en 1613 a favor del Duque de Uceda, Cristóbal Gómez de Sandoval y Rojas.
Los privilegios eran otorgados por el monarca por lo que su nombre, seguido de los reinos y señoríos pertenecientes a la Corona, figuran en la intitulación. Nuestro documento comienza con “DON PHELIPPE TERCERO…” y al final aparece la fecha “dada en Madrid a onze días del mes de Mayo de mill y seiscientos y trece años” y la firma con la fórmula “Yo El Rey”. También se indica que está “sellada con mi sello de plomo pendiente en filos de seda” pero ambos han desaparecido. Para el texto se utiliza una escritura gótica redonda muy regular con algunas iniciales de gran tamaño muy elaboradas.
Estos documentos suelen estar decorados con motivos religiosos o que guardan relación con el interesado. En nuestro caso, el texto comienza con la inicial D formada por mascarones y en su interior un medallón con la figura de San Cristóbal que alude al nombre del duque. El nombre de rey aparece con letras de oro sobre bandas de fondo azul y rojo, los mismos colores de la orla que rodea el texto. Ésta es la primera hoja del documento tal como fue expedido pero delante de esta primera hoja hay un folio más que presenta el verso iluminado con el escudo del duque a toda página. Dicho escudo se destaca sobre un fondo malva y está enmarcado por una orla dorada con flores, jarrones y pájaros que recuerda algunas de las que decoraban los manuscritos realizados en el scriptorium del Monasterio de El Escorial en la centuria anterior. La abundancia de oro aporta gran brillantez a las páginas y, a la vez, disimula una ejecución modesta y unos motivos decorativos poco innovadores que repiten soluciones del pasado.