Compendio de los fundamentos de la verdadera destreza … de las armas, 1675
Francisco de Ettenhard y Abarca, diestro en las artes de la esgrima y de la pintura, escribió en el siglo XVII el Compendio y destreza de las armas. En esta obra explica su doctrina, basada en principios geométricos que la convertían en una disciplina extremadamente científica, doctrina defendida por otros representantes de la Escuela Española de Esgrima, como Pacheco de Narváez, de quien Ettenhard fue seguidor. El Compendio tuvo una gran influencia en la España del momento. Un ejemplar de esa edición de 1675 se conserva en la biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Actividad Fisica y del Deporte, de la Universidad Politécnica de Madrid.
El Compendio de los fundamentos de la verdadera destreza y filosofía de las armas, escrito por Francisco de Ettenhard y publicado en Madrid por Antonio de Zafra en 1675, es un interesante tratado reseñado en bibliografías e historias de esgrima como las de Gelli, Egerton Castle, Moreno y Leguina, donde figura como una de las obras de esgrima significativas en el XVII español.
Su autor ha pasado a la posteridad no sólo por su conocimiento del arte de la esgrima, sino también como grabador y aficionado a la pintura. De hecho, a su mano se debe el retrato de Calderón de la Barca que figuraba en el Obelisco fúnebre a la memoria del poeta, y también son suyos los grabados del propio Compendio. Su nombre completo era Francisco Antonio de Ettenhard y Abarca.
Era noble, Caballero de la Orden de Calatrava, y, según recoge el repertorio de los Hijos de Madrid ilustres, sirvió desde sus primeros años al rey Carlos II como Capitán Teniente de su Real Guardia Alemana hasta que dicha guardia fue reformada por el monarca Felipe V. Desde entonces se dedicó completamente a las artes que hasta ese momento había cultivado como aficionado, la pintura y la esgrima, disciplina esta última que dominó hasta el punto de tener una Academia en su casa.
Murió en Madrid, hacia 1701 y está enterrado en su propia capilla, Capilla de la Concepción en la Iglesia de San Ginés.
Además del Compendio, escribió el Diestro italiano y español, impreso en 1697, y podemos decir que sus obras continúan la doctrina de Pacheco de Narváez, de quien se proclama seguidor, así como tambien de Pérez de Mendoza. Sus textos prestan gran importancia a la exposición de los principios geométricos y matemáticos indispensables para aquel que quiera manejar la espada con verdadera destreza, y describen detenidamente, como también hará después Lorenz de Rada, los ángulos de posición de los tiradores inscritos en un círculo y las acciones que se tienen que desarrollar. Se trata de textos que presentan la doctrina de manera clara, sencilla y comprensiva, y que tuvieron una gran influencia en el desarrollo de la esgrima española.
El Compendio es además una obra interesante por sus numerosos grabados y su cuidada impresión, y figura en el Ensayo de una Biblioteca Española de Libros Raros y curiosos, de Bartolomé José Gallardo.