Kitab sarh al-Isra’ wa-l-Masahid, anterior al siglo XIX
El gran místico sufí Ibn ‘Arabi pertenecía a la alta nobleza andalusí pero renunció a sus bienes, escogiendo una vida de pobreza y peregrinación, tras alcanzar la iluminación gracias a la intervención divina. Fue un prolífico escritor y muchas de sus obras han llegado hasta nosotros. Algunos de sus discípulos escribieron comentarios a sus obras, entre ellos una mujer, Sitt al-‘Agam bint al-Nafis, sufí nacida en Bagdad que murió en 1288 (686 de la Hégira). Se conserva un manuscrito con los comentarios a dos obras del maestro, al Kitab al-Isra y al Kitab masahid, que se cree dictó a su marido, pues ella era ciega.
Ibn ‘Arabi, gran místico sufí conocido en España como Abenarabí, nació en 1165 (560 dela Hégira) en Murcia donde se había establecido su familia, de origen árabe y perteneciente a la alta nobleza. La familia se trasladó a Sevilla donde su padre entró al servicio del sultán e Ibn ‘Arabi, como hijo varón de una familia noble y rica, recibió una educación esmerada preparándose para un puesto en la administración hasta que, gracias a la intervención divina, alcanzó la iluminación y su vida dio un giro inesperado hacia la espiritualidad. Siguió las prácticas del sufismo y escogió una vida de pobreza y peregrinación. Viajó por al-Andalus y el Magreb visitandola Mecaen dos ocasiones y llegando hasta Mosul y ejerció una gran influencia en los gobernantes de Oriente Próximo. En el año 1223 (620 dela Hégira) fijó su residencia en Damasco y allí murió en 1240 (638 dela Hégira).
En 1205 (602 de la Hégira), Ibn ‘Arabí redacta el Kitab tanazzul al-amlak fi harakat al-afalak, también conocido como Tanazzul al-Mawsiliya o “Descenso de la Revelación en Mosul”, donde interpreta el significado oculto en los ritos diarios de la ablución y la oración que debe practicar todo musulmán y que además relaciona con las esferas celestes. Unos años antes, en 1194 (590 de la Hégira), compone el Kitab masahid al-asrar al-qudsiya o “Libro de las contemplaciones de los santos misterios”, que describe una sucesión escalonada ascendente de catorce contemplaciones místicas, y en 1198 (594 de la Hégira) el Kitab al-Isra o “Libro del viaje nocturno” donde narra de manera simbólica el itinerario de su propia ascensión espiritual, semejante a la del Profeta. Se conserva un manuscrito de un comentario a estos dos últimos textos, que se conoce como Sarh al-Isra wa-l-Masahid, compuesto por Sitt al-‘Agam bint al-Nafis, una de sus discípulas nacida en Bagdad que murió en 1288 (686 dela Hégira), pero que debió dictar a su marido pues era ciega.
El manuscrito que aquí presentamos, que forma parte del Legado Jaime Oliver Asín, es una copia posterior de estas obras realizada en escritura oriental nashi, sin fecha, aunque la suponemos anterior al siglo XIX, y sin nombre de copista. Presenta numerosas anotaciones de diferentes manos, destacando las que escribió Miguel Asín Palacios cuando estudió los textos para la publicación en 1919 de La escatología musulmana en la Divina Comedia ya que el arabista había encontrado paralelismos entre la estructura de la obra de Dante y la descripción de estas ascensiones y contemplaciones espirituales. Dichas anotaciones comentan o traducen párrafos del texto y ofrecen información sobre el autor y sobre otros ejemplares conocidos.