Idea de un príncipe político christiano representada en cien empresas, 1655
La obra principal de Diego Saavedra Fajardo (1594-1648) fue la de un pensador político. En este terreno su obra mayor es la Idea de un príncipe político cristiano, representada en cien empresas (1640), una obra muy erudita que se sirve del género literario del emblema, puesto de moda por Andrea Alciato con sus Emblemata traducidos en 1549 y que tiene un carácter principalmente moral y filosófico; la obra de Saavedra se inspira más bien en otra compilación de emblemas, la compuesta por Jacobo Bruck Angermunt, Emblemata política (1618). El propósito del autor es componer una guía para la adecuada formación política de un príncipe cristiano.
La obra principal de Diego Saavedra Fajardo (1594-1648) fue la de un pensador político. En este terreno su obra mayor es la Idea de un príncipe político cristiano, representada en cien empresas (1640), una obra muy erudita que se sirve del género literario del emblema, puesto de moda por Andrea Alciato con sus Emblemata traducidos en 1549 y que tiene un carácter principalmente moral y filosófico; la obra de Saavedra se inspira más bien en otra compilación de emblemas, la compuesta por Jacobo Bruck Angermunt, Emblemata política (1618). El propósito del autor es componer una guía para la adecuada formación política de un príncipe cristiano.
La editio princeps de esta obra aparece en Múnich en 1640, en la imprenta de Nicolao Enrico. Aparte de las 100 empresas del título, presenta dos grabados que también podrían entrar en la nómina: una antes del prólogo y otra precediendo al epigrama con que se cierra el libro. La segunda edición tendrá 101 empresas pero no se cambiará por ello el título. Es importante señalar que con mucha rapidez parece sentirse Saavedra incómodo con esta primera edición, y manda publicar en tres meses un medio pliego con las erratas para que se añada a los ejemplares aún en rama; y no tarda nada en poner manos a la obra para la segunda edición, que saldrá en Milán en 1642.
Según como señala López Poza, algunos párrafos, a veces tan largos que ocupan varias páginas, se eliminaban 89 citas textuales de Tácito (aunque algunas se camuflaron en el nuevo texto añadido diluidas entre las palabras de Saavedra y sin declarar la fuente) y se prescinde de pasajes con comentarios políticos comprometidos (especialmente en relación con el conde-duque de Olivares), se añaden 475 citas y exempla procedentes de la Biblia (las 72 citas bíblicas de la primera edición se convierten en 547) y se sometía a un agrupamiento nuevo de las empresas conforme a una estructura fijada en ocho apartados temáticos, cambiando para ello el orden de las empresas seguido en la edición primera. Además de eso, se produjeron también algunos cambios notables en las picturae.
Se está de acuerdo en afirmar que los grabados de la primera edición se abrieron, siguiendo la técnica de talla dulce, en el famoso taller muniqués de los Sadeler, regentado en este momento por Johannes Sadeler. La segunda edición se hizo en Milán y se cambió el juego de grabados, realizados con la misma técnica, por otro de tamaño menor y características más barrocas y, quizá, de menor eficacia comunicativa. Algunas de estas planchas (4, 14, 23, 40, 60, 66, 67 y 99) llevan la firma de Cristoforo Bianchi, pero no es nada seguro que este sea el autor de todas las demás. En esta segunda edición se añaden dos empresas nuevas, la 5 y la 14, y las 95 y 96 de la primera edición se refunden en una sola con nueva pictura y mote.
Siguiendo con las palabras de S. López Poza: «Asimismo cambian de motivo y mote las antiguas 5, 19, 21, 38, 51 y 74, que se corresponden con las nuevas 6, 21, 23, 40, 66 y 99. La 101 nueva, que se corresponde con la 100 antigua varía algo la imagen y cambia de mote. En la 4, que queda con el mismo número en la segunda edición, se cambia el motivo de la pictura, pero se mantiene el lema, así como en las números 18 y 57 modernas (16 y 68 antiguas) en que varían ligeramente algunos elementos de la pictura. El lema varía, dejando igual la imagen en las que eran en la editio princeps 6, 8, 12, 62, 69 y 86, que pasan a ser en la segunda edición: 7,9, 13 (con algún pequeño cambio en el motivo), 62, 66, 54 y 87. La justificación de estos cambios no es muy clara. Se advierte un deliberado deseo de eliminar de las picturae los motivos mitológicos, y así se constata en las nuevas empresas 6, 40, 96 y 99».