Clementinae, si fvriosvs, de homicidio, relectio, 1560
Diego de Covarrubias y Leyva, nacido en Toledo en 1512, fue uno de los más importantes juristas españoles del siglo XVI. Entre su amplia obra, que abarca cuestiones prácticas, tratados y comentarios de fuentes, esta que nos ocupa, Clementinae, si furiosus … compila comentarios a las Constitutiones Clementinae, compiladas por el papa Clemente V. La edición que se presenta, de 1560, es la segunda de esta obra, impresa por Andrea de Portonaris en Salamanca. En el ejemplar que se guarda en la Universidad Carlos III de Madrid, esta obra está encuadernada junto con otra de Covarrubias impresa por Juan de Cánova en 1556.
Diego de Covarrubias y Leyva, nacido en Toledo en 1512, fue uno de los más importantes juristas españoles del siglo XVI. Se doctoró en Cánones y ocupó cátedras de Derecho canónico en la Universidad de Salamanca, además de diversos cargos tales como obispo de Segovia, oidor de la Real Chancillería de Granada o presidente del Consejo de Castilla.
Su obra es amplia, abarcando cuestiones prácticas, tratados y comentarios de fuentes. Conoció y citó la obra de juristas humanistas, sin dejar de lado a los tradicionales. La obra que se presenta Clementinae, si furiosus … compila comentarios a las Constitutiones Clementinae, colección de decretales y constituciones con valor jurídico oficial dentro de la Iglesia católica, mandada compilar por el papa Clemente V, de ahí su nombre. Las Clementinae o clementinas, quedarán recogidas en el Corpus iuris canonici, código que, junto a los decretos conciliares posteriores, regirá la vida eclesiástica durante varios siglos.
La edición que se presenta, de 1560, es la segunda que salió de la prensa de Andrea de Portonaris, tras la edición príncipe de 1554. Este impresor, miembro de una familia de impresores con origen en Lyon, se estableció en Salamanca a mediados del siglo XVI. De sus prensas saldrían muchas primeras ediciones de obras de profesores de Universidad como el propio Covarrubias. Señala Ruiz Fidalgo que Portonaris fue artífice de la renovación del arte de la imprenta en Salamanca, sustituyendo pronto la letra gótica por la itálica.
Reseñable en esta edición es el escudo xilográfico que figura en portada y las letras capitulares ornamentadas, con el texto distribuido a dos columnas, tras la licencia como único preliminar. Asimismo, el colofón presenta una de las marcas tipográficas que utilizó Portonaris: un escudo con un ángel que sostiene un avemaría impreso con una mano y las iniciales del impresor con la otra. El Catálogo del Patrimonio Bibliográfico recoge hasta 13 ejemplares de esta edición en bibliotecas españolas.
El ejemplar que se guarda en la Universidad Carlos III, tiene alguna anotación y subrayado de anteriores propietarios y reúne esta obra y otra de Covarrubias impresa por Juan de Cánova en 1556: Svb Carolo. V. Romanorvm Maximo Imperatore … Como curiosidad, diremos que tanto las primeras y las últimas páginas del ejemplar, incluyendo las que van pegadas al pergamino que hace de encuadernación, son hojas sueltas de la edición de Constituciones Reales de la Universidad de Santiago de 1678.