Cartas en estilo llano para luz y norma de principiantes, 1722
Cartas en estilo llano para luz y norma de principiantes es una obra del que fue secretario de la Iglesia Metropolitana de Zaragoza, don Gerónimo Zaldívar, que pretende enseñar a los escribanos noveles las fórmulas de cortesía utilizadas en la época para todo tipo de correspondencia. Esta edición está fechada en 1722 y fue impresa en Zaragoza por los herederos de Manuel Román. Sólo están catalogados cuatro ejemplares de la misma, entre las que se cuenta éste, encuadernado en pergamino, que guarda la Universidad Carlos III de Madrid.
Don Gerónimo Zaldívar nació en el último cuarto del siglo XVII en la villa de Gallur (Zaragoza). Durante gran parte de su vida, hasta su muerte en 1728, fue racionero del Cabildo de la Santa Iglesia Metropolitana de la Seo de Zaragoza y su secretario. Escribió esta obra dirigida a principiantes en las tareas epistolares: Cartas en estilo llano para luz y norma de principiantes que entran en secretarias de correspondencias. Ponense los asuntos más comunes que suelen ofrecerse , como Pascuas, Recomendaciones, Parabienes y Pésames. Añadiendo al fin diversas Cartas y Memoriales sobre diferentes puntos , con las Cortesías que se acostumbran poner al principio, medio y fin de las cartas, y antes de la firma.
En la Edad Moderna se generalizó la escritura de cartas y aunque en principio el estilo epistolar todavía conservó ciertos posos de la retórica áurea, en el siglo XVIII se adoptarán algunas simplificaciones en las fórmulas utilizadas a la hora de escribir todo tipo de cartas: cartas de pascuas (lo que hoy conocemos como felicitaciones de navidad), recomendaciones, pésames, etc. El autor señala en el prólogo de la obra que pretende utilizar un “llano y fácil estilo”, aunque el usado en las recurrentes fórmulas nos puede parecer hoy excesivamente enrevesado y lleno de formalismos.
Félix de Latassa, en su Biblioteca nueva de los escritores aragoneses que florecieron desde el año 1689 hasta el de 1753, comenta que existe una edición en 8º impresa por José Fort que es un poco anterior a la que nos ocupa, con fecha de 1722. Ésta vio la luz en la casa de los herederos de Manuel Román, importante maestro impresor de la ciudad de Zaragoza a fines del siglo XVII y principios del XVIII, que llevó a la imprenta, entre otras, las publicaciones de la Universidad de Zaragoza. La edición consta de una portada orlada y una dedicatoria al Cabildo de la Iglesia de Zaragoza, además de las correspondientes licencia y tasa.
Debemos resaltar que, según el Catálogo del Patrimonio Bibliográfico Español, sólo se conservan en la actualidad cuatro ejemplares de este libro en bibliotecas españolas, tres en bibliotecas zaragozanas y éste en la Biblioteca de la Universidad Carlos III de Madrid, el cual está encuadernado en pergamino y tiene el sello del Instituto de Ciencias Jurídicas y el exlibris de un anterior propietario.