Theatrum orbis terrarum, 1654
El nuevo espíritu científico desarrollado en el Renacimiento en las diferentes disciplinas del conocimiento se hizo también extensivo al desarrollo de la geografía como ciencia moderna y a la cartografía. Nombres como Mercator, Ortelius y Blaeu fueron sus representantes más notables.
Los grandes descubrimientos geográficos así como los viajes comerciales realizados en esos siglos generaron la necesidad de disponer de cartas náuticas y nuevos mapas actualizados. Todo ello favoreció el desarrollo y auge de una industria editorial cartográfica.
Uno de los atlas más importantes fue el Theatrum Orbis Terrarum de los Blaeu. La biblioteca del Campus Sur de la Universidad Politécnica de Madrid conserva un ejemplar del tomo quinto, correspondiente a Escocia e Irlanda.
Durante los siglos XVI y XVII, los Países Bajos se convirtieron en el centro de producción cartográfica por excelencia siendo Amsterdam la ciudad que consiguió el liderazgo con la creación de casas editoriales especializadas en mapas y grabados, con una oferta de gran riqueza y variedad de mapas sueltos o agrupados en excelentes atlas. Además de la industria editorial de los mapas Amsterdam adquirió también un auge notable en el comercio de libros.
En este ambiente se movió la empresa familiar de los Blaeu iniciada por Willem Janszoon Blaeu (1571-1638), matemático, cartógrafo, impresor y comerciante, discípulo del astrónomo Tycho Brahe. A su muerte continuaron el negocio familiar sus hijos Joan y Cornelius, pero la prematura muerte de Cornelius, en 1648, dejó al frente a Joan Blaeu (1596-1673) que se convirtió en un gran editor, a la vez que participó activamente en la vida comercial, política y cultural de su época. Llegó a ser nombrado cartógrafo de la Compañía de las Indias Orientales.
Joan Blaeu continuó el gran proyecto, iniciado por su padre, de la publicación de un atlas del mundo en cuatro idiomas (alemán, neerlandés, francés e italiano) con el título Theatrum Orbis Terrarum y del que se habían editado, hasta 1635, los dos primeros tomos. Entre 1640 y 1655, Joan imprimió los cuatro restantes.
Las ampliaciones a este atlas dieron lugar a otra publicación que fue la cima de su obra. La publicó con el título Atlas Maior y se hicieron diferentes ediciones: en neerlandés, latín, francés, alemán y español. Según el idioma en que fue publicado la obra consta de nueve, diez, once o doce tomos. Este atlas fue el gran referente cartográfico mundial a la vez que el libro más caro del siglo XVII.
Una de las grandes aportaciones de los mapas de Blaeu fueron los elementos decorativos, muy cuidados, al igual que la caligrafía. Las cartelas que decoraban los mapas incluían los escudos de armas de las zonas representadas, así como los productos característicos del lugar y otras representaciones alegóricas.
Estos mapas, impresos en blanco y negro, eran coloreados posteriormente por ilustradores y en ocasiones también por mujeres y niños a los que se les entregaba uno como guía.
Además de este tomo quinto del Theatrum Orbis Terrarum, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid conserva otro ejemplar, dedicado a Italia, de la edición en español del Atlas Maior.