Juizio de los sacerdotes : doctrina practica y anatomia de sus conciencias, 1736

Pedro de Calatayud, misionero y escritor jesuita, nació en Tafalla (Navarra) en 1689. Tras acabar sus estudios en las universidades de Alcalá y Salamanca, enseñó retórica y filosofía en el colegio jesuita de Medina del Campo y Sagrada Escritura en la Universidad de Valladolid. Posteriormente, recorrió gran parte de España como misionero difundiendo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y siendo ya anciano tuvo que salir de España con motivo de la expulsión de los jesuitas en 1767. Escritor muy prolífico con más de treinta obras publicadas y cientos de manuscritos, la mayoría de ellos para sus sermones, fue famoso por ser muy crítico con ciertos comportamientos licenciosos del clero. Muestra de ello es la obra que se describe y que podemos encuadrar dentro de la teología pastoral ya que contiene seis pláticas o sermones breves destinados a los sacerdotes con el fin de exhortarlos a los actos de virtud e instruirlos en la vida sacerdotal. Impresa en Valencia, en el taller de Joseph Estevan Dolz en 1736, consta de 291 páginas en tamaño cuarto menor que contienen los seis sermones y una instrucción dirigida a un obispo al que se dirige como V.S. Ilustrisima; 36 páginas sin numerar al comienzo de la obra que corresponden a los preliminares con la censura, aprobación, tasa y privilegio y una dedicatoria a Thomas Joseph de Montes, Arzobispo de Cartagena y Murcia y miembro del Consejo de su Majestad; y como colofón un índice de la obra. Presenta portada a dos tintas -negra y roja-; pequeños grabados al comienzo y final de cada uno de los capítulos; iniciales orladas con motivos vegetales al comiendo de cada una de las partes de la obra; numerosas apostillas marginales en el texto; y exlibris manuscritos en hojas de guarda de Joseph Martínez y Fernando Martínez fechados en 1759 y 1762, respectivamente.

El ejemplar, conservado en la Biblioteca del Campus de Vicálvaro de la Universidad Rey Juan Carlos, procede de la Biblioteca particular García-San Miguel. Presenta encuadernación en pergamino de tapa semirrígida con nervaduras en el lomo, parte del título caligrafiado en la lomera y restos de cierres de lacería. Aunque presenta abundante suciedad tanto en la cubierta como en el cuerpo del libro y un pequeño desgarro en la hoja de guarda que precede a la portada, en general, el estado de conservación es bueno.