Aristotelis de Republica libri VIII, 1548
Este Aristotelis de Republica libri VIII, que se conserva en la Universidad Carlos III de Madrid, contiene la prestigiosa traducción del griego al latín con comentarios de la Política de Aristóteles, realizada por el erudito humanista Juan Ginés de Sepúlveda. Encargada al taller de París de Michel de Vascosán, el resultado fue una obra de belleza tipográfica pero plagada de errores que Ginés intentó subsanar con una nueva edición corregida que no vería la luz, aunque se conservan las correcciones manuscritas.
Uno de los filósofos más influyentes en la historia de la humanidad puede haber sido Aristóteles. Abarcó todas las ciencias conocidas en su tiempo y su obra estableció los confines del saber humano. Entre su vasta obra se encuentra la Política, en ocho libros que compendian la filosofía política aristotélica.
Esta obra fue ampliamente traducida y editada a lo largo del tiempo. Una de las traducciones al latín más celebradas, es la que realizó en 1548, el erudito Juan Ginés de Sepúlveda (1490-1593). Este humanista español estudió en Alcalá, en Bolonia y después en la corte papal. Más adelante volverá a España, donde se convertirá en el cronista oficial del emperador Carlos V, continuando con su prolífica labor de escritor. Avalado por su buen quehacer como traductor de varias obras de Aristóteles en su etapa italiana, abordó la tarea de traducir la Política para conseguir una traducción clara y sin adornos estilísticos que gozará de gran prestigio e influencia. Una vez terminada, su deseo era encargar su impresión al afamado impresor parisino Simon de Colines, pero al morir éste finalmente sería Michel de Vascosan el responsable de las planchas de la obra bajo el título Aristotelis de Republica libri VIII, interprete & enarratore Io. Genesio Sepulveda Cordubensi, que contenía una dedicatoria al príncipe Felipe, el futuro Felipe II. Este Vascosan , yerno y sucesor del gran impresor y erudito Josse Bade, era uno de los principales tipógrafos de París que después llegaría a ser imprimeur du roi para las obras en griego.
El resultado fue una bella edición en cuanto a su tipografía, pero plagada de erratas, lo que no gustó nada a nuestro perfeccionista autor, que en una carta se queja al francés por el resultado, preparando una corrección para una nueva edición. Incluso intentó que Paolo Manuzio hiciera una nueva impresión en Venecia, pero ninguna de las dos vería la luz. Afortunadamente, la Real Academia de la Historia guarda un ejemplar con las correcciones manuscritas de Sepúlveda sobre un ejemplar impreso de esta edición. En 1601 se imprimirá en Colonia otra edición con añadidos de Cyriacus Stroza también cargada de fallos y en 1775, la imprenta del ilustre Ibarra asimismo utiliza esta traducción de Ginés para editar la obra con el texto griego y latino.
El ejemplar conservado en la Biblioteca de la Universidad Carlos III es uno de los trece de esa edición reflejados en el CCPB. También podemos ver otros ejemplares pertenecientes a bibliotecas europeas en el portal Europeana.